Hay una guerra física con misiles de verdad y soldados. Y hay otra guerra con misiles digitales y un ejército virtual.

Lo primero que tenemos que entender es que cualquier publicación periodística, post, story o tweet que consumamos tiene detrás una construcción, que es una construcción de sentido. El periodismo -profesional o ciudadano- nunca es objetivo. Siempre tiene una carga de subjetividad. Todo lo que vemos y consumimos tiene un sesgo.

Los medios y las redes sociales no son neutrales y construyen siempre pedazos de realidad.

Entonces como los medios construyen sentido, pedazos de realidad, siempre es importante hacer un stop cuando recibimos información y darnos tiempo para pensar y reflexionar. El problema es que hoy estamos tan expuestos a estímulos de manera permanente y hasta vertiginosa que cuesta mucho hacer este stop.

Aparece entonces el concepto de Fake News. Las Fake news tienen como objetivo específico embarrar la cancha, es decir, desprestigiar, desinformar y por sobre todas las cosas manipular la opinión pública. Existe hoy por hoy toda una industria que está creando fake news contra Israel con el objetivo de dañar la reputación del país y de los judíos. No es algo nuevo, ya se vivió en muchas épocas. Los judíos nos enfrentamos a las Fake news desde antes que se conociera el concepto de fake news. En Berlín en 1930 por ejemplo un loco empezó a difundir fake news sobre judíos como culpables de acumular riquezas y empobrecer a Europa. Ya todos sabemos cómo terminó la historia de estas fake news que muchos eligieron creer. Estamos peleando esta guerra también, la guerra eterna que peleamos los judíos, ahora con Israel por delante. Es la guerra de la desinformación, de la generación de contenido antisemita, ahora con las redes sociales como arma tremendamente potente.

Para terminar estas reflexiones, me gustaría compartir con ustedes algunos tips para combatir las Fake News, que valen para esta guerra pero también para otras circunstancias:

1- Verificar siempre la fuente de donde viene la noticia, algo sumamente difícil en esta época de redes sociales, pero muy necesario.

2- Leer la noticia completa antes de compartirla, no solo el título

3- Verificar la fecha de publicación

4- Realizar una búsqueda rápida en Google y Twitter para ver si la noticia está en otros medios de comunicación.